domingo, 25 de septiembre de 2016

Amores en Hollywood (1933 La tentación de Bing Crosby

 

Cualquier aficionado que halla visto Ciudadano Kane, recordará su obsesión por convertir a su pareja en  estrella de la ópera. Como todo el mundo sabe Kane era una muy poco enmascarada biografía del magnate de la prensa William Randolph Hearst y que en este caso concreto la retratada era Marion Davies. Pero lo cierto es que al contrario de la película Davies si que tenía talento para la comedia como lo demuestran las dos cintas que rodó con King Vidor "Espejismos y The Patsy". Pero el advenimiento del sonoro  supuso que surgieran nuevas estrellas que fueron desplazando a muchas de las antiguas. Unos pocos casos como Garbo lograron mantener su status, mientras que también hubo el caso en que actores hasta entonces relevados a papeles secundarios tuvieran la oportunidad de alcanzar la cima, cuyos mayores ejemplos sean quizás William Powell y Gary Cooper que pasaron a ser dos de las estrellas más fulgurantes, después de llevar unos cuantos años en el negocio del cine.


Pero como se pueden imaginar Hearst no estaba dispuesto  a reconocer que el tiempo de gloria para Marion Davies había pasado y siguió obstinado en intentar relanzar su carrera. Ahora su empeño era una comedia musical, el género cinematográfico más en boga. Para ello busco como siempre los mejores ingredientes. Usarían un argumento de Frances Marion quién le había proporcionado sus mejores vehículos en la época muda y de cuya adaptación se ocupo Donald Odgen Stewart autor de la mítica Historias de Filadelfia. En esta ocasión no puede decirse que se lucieran mucho ambos, el argumento es trillado y los diálogos salvo excepciones no descoyan por su brillantez, aunque es posible que fueran  mejor que la media de productos de similares características.

 

Entre el distinguido elenco de colaboradores se hallaba el glamuroso modisto Adrian y la pareja de compositores Nacio Her Brown y Arthur Freed. Freed que luego sería conocido como el mejor productor de musicales de la historia del cine, era junto a Brown un compositor de enorme fama. Encargados de los números musicales de las primeras películas sonoras de MGM habían logrado grandes éxitos que habían sido versionados por artistas de todo el orbe. The Broadway Melody, Pagan love song o Chant of the jungle, fueron auténticos mega-hit de la época. Muchas de aquellas canciones serían recogidas por Freed en la mejor película musical de la historia Cantando bajo la lluvia. Precisamente fue Freed quién pidió expresamente al cantante Bing Crosby para coprotagonizar la película. Sabia que nadie mejor que el podía poner en escena una canción melodramática que acababa de componer con Brown, Tempation. La importancia de la canción para los creadores de la cinta es tal que Raoul Walsh el director puso todo su arte al servicio de la escena culminante del filme. Walsh llegó al proyecto cuando todo el tinglado estaba montado. Acababa de rodar The Bowery. la primera producción de Twenty Century con Wallace Beery y Jackie Cooper en su momento de mayor fama. Se cuenta que el agente de la productora de Hearst Cosmopolitan le dijo como si se tratara de la orden de un monarca absoluto: El jefe te necesita. No  había que decir más. Walsh se personó en el famoso rancho de San Simeón donde se alojaba por aquel entonces Wiston Churchill (cuya proverbial tacañería le hacía ser frecuente huesped de sus ricas amistades) que fue el lugar de los ensayos previos del filme, antes de trasladarse a los estudios de Culver City de la MGM que distribuia las producciones de Cosmopolitan.



Walsh estaba encantado de trabajar con Bing Crosby al que conocía de sus exitosas apariciones en 1930 en el Cocoanut Grove. Situado en el lujoso hotel Ambassador, esta sala de fiestas inagurada en 1927 se había convertido en el lugar social preferido de la aristocracia del cinema. A quién  no le hacía tanta gracia la participación  del cantante era al jefe Hearts, quién conocía la fama de mujeriego del cantante y su más que proverbial afición al alcohol. Precisamente Crosby no pudo realizar su primer solo en pantalla  por culpa de una borrachera por la que fue detenido. Fue durante el rodaje de El rey del jazz, un musical en technicolor de dos bandas a mayor gloria del músico Paul Whiteman que dirigía la famosa orquesta en la que cantaba Crosby. Formaba parte de un cuarteto llamado The Rhitman Boys pero habitualmente también se desempeñaba como solista y Whiteman le había reservado un excelente número para lucirse. Como dijimos su afición por las juergas etílicas le privaron de esa primera oportunidad en 1929. Pero al año siguiente después que dejara la orquesta de Whiteman que tuvo que recortar costes debido a la depresión, se instaló en Hollywood donde sus presentaciones con la orquesta de Gus Arnheim en el Cocoanut Grove llamaron la atención de los productores.

 
 
 
 

 
Sus primeros pasos fueron modestos, contratado por Max Sennett intervino en una serie de cortos de 20 minutos cuyo primer título fue I surrender Dear estrenado en marzo de 1931 que era uno de los números más famosos de sus actuaciones en el Cocoanut. Tras ello llegó a Nueva York donde debutaría el 31 de Agosto ante los micrófonos de la CBS. La popularidad de la radio le brindó que se interesara por el los poderosos estudios Paramount. Con ellos debutaría al año siguiente con The Big Broadcast, su primer largometraje.  Después de ver los resultados firmaron con Crosby un contrato de larga duración. Seguramente que sus dueños ignoraban que Bing se convertiría en la principal estrella del estudio y muy raramente sería cedido a otras productoras. Bing no volvería a pisar los set de MGM hasta casi un cuarto de siglo después cuando protagonizara con Grace Kelly "Alta Sociedad".
 
 

He de decir que lo que primero me atrajo para ver el filme era las canciones que interpretaba Crosby. De siempre lo he admirado como cantante y lo considero una figura fundamental en la música del siglo XX. Fue el primer cantante melódico que utilizó el jazz y ya en sus primeros años estuvo rodeado de lo mejor del género. Luego con el tiempo incluso llego a ser un actor más que mediano, superando a muchísimos otros artistas que no lograron ninguna actuación brillante a lo largo de su carrera. Sin llegar al nivel de Sinatra que logró ser uno de los mejores actores de su tiempo, Bing Crosby tuvo una carrera más que digna, aunque como apuntaba antes siempre me quedaré primero con el cantante.

 
 

Lo cierto es que pese a las retifencias de Hearts, la pareja Davies-Crosby funcionó muy bien, el ambiente de rodaje fue excelente, Walsh que además era un director amigable y conciliador llegó a empatizar con ambos, especialmente con Crosby que escribió una canción satírica sobre el rodaje que no hizo la menor gracia a Hearts ni a la MGM. Aunque no llevara tanto tiempo como su compañera, Crosby ya llevaba rodados tres largometrajes en Paramount, la anteriormente citada The Big Broadcast, College Humor y Too Much Harmony, aunque eran producciones menores cercanas a la serie B. En cambio Amores en Hollywood era una película de mayor nivel, con buenos decorados y un reparto bien equilibrado. Fue la primera película de Crosby que alcanzó casi el millón de dólares recaudados, aunque como fue una producción costosa apenas dejó beneficios.

 
 
 
 
 
La cinta contiene varios números musicales notables. El primero es Beautiful Girl, estupenda canción que Crosby interpreta despreocupado mientras intenta desperezarse tras una noche agitada. Más espectacular es Going Hollywood, rodado en un set que remeda la famosa Estación Central neoyorquina. El de mayor duración We´ll Make Hay While the Sun Shine, es un divertido número realizado con soltura por Marion Davies y Bing Crosby. Por último el más reseñable es Temptation, que comienza con un  primerísimo plano de Fifí D´Orsay que interpreta a la femme fatale de la película. El turbio ambiente de un night club de mala catadura se funde con la figura de un Crosby embriagado, aderezado por la subyugante orquesta de Lennie Hayton. Aquí Walsh se nota que puso todo de si para dar realze a una escena dramática insertada en una desenfadada comedia. Al fin  y al cabo nada nuevo bajo el sol, el compositor Gaetano Donizetti compuso dos de sus mejores arias patéticas en medio de unas óperas bufas tan simpáticas como Don Pasquale y L´elisir D´amore (Certero Lontana Terra y Una furtiva lacrima).
 
 
Figura cómica es la de Patsy Kelly , quién había empezado en los estudios de Hal Roach haciendo pequeñas comedias junto a la bella Telma Tood. En una época de acendrado puritanismo ella no nego su homosexualidad  y pese a ello mantenía excelentes relaciones con la prensa. Aquí depara los mejores momentos cómicos de la cinta junto a otro gran característico de la época Ned Spark, habitual de muchas grandes comedias de la época y que además fue compañero de Crosby en sus programas de radio. Ya mencionamos a Fifi D´Orsay, nacida en Quebec fue más popular en los escenarios que en la pantalla, llegando sus actuaciones hasta la década de los setenta. Como anécdota destacar que el D´Orsay lo adopto la actriz como nombre artístico porque era el de su perfume favorito.
Desgraciadamente para el jefe Hearts, Amores en Hollywood no sirvió para revitalizar la carrera de Marion Davies, por mucho que se esmerara su estilo resultaba anticuado para el público. En cambio constituyó la definitiva consagración de Bing Crosby como figura popular. Ningún cantante hasta la irrupción en la década siguiente de Sinatra sería tan  célebre en una época donde los talentos musicales eran muchos. Crosby seguiría siendo un artista popular hasta su fallecimiento más de cuatro décadas después en Madrid, nunca dejó de cantar, de tener apariciones públicas. Una carrera profesional de más de cincuenta años. Aquí lo pueden ver cuando ya comenzaba a ser el Crosby que ha quedado en el imaginario popular. Un joven Crosby que como cantante para mí estaba en su mejor época. Donde rodó esta fantasía irreal como los mismos sueños que gracias al cine podemos seguir contemplando.