Cualquier aficionado que halla visto Ciudadano Kane, recordará su
obsesión por convertir a su pareja en
estrella de la ópera. Como todo el mundo sabe Kane era una muy poco
enmascarada biografía del magnate de la prensa William Randolph Hearst y que en
este caso concreto la retratada era Marion Davies. Pero lo cierto es que al
contrario de la película Davies si que tenía talento para la comedia como lo
demuestran las dos cintas que rodó con King Vidor "Espejismos y The
Patsy". Pero el advenimiento del sonoro
supuso que surgieran nuevas estrellas que fueron desplazando a muchas de
las antiguas. Unos pocos casos como Garbo lograron mantener su status, mientras
que también hubo el caso en que actores hasta entonces relevados a papeles
secundarios tuvieran la oportunidad de alcanzar la cima, cuyos mayores ejemplos
sean quizás William Powell y Gary Cooper que pasaron a ser dos de las estrellas
más fulgurantes, después de llevar unos cuantos años en el negocio del cine.
Pero como se pueden imaginar Hearst no estaba dispuesto a reconocer que el tiempo de gloria para
Marion Davies había pasado y siguió obstinado en intentar relanzar su carrera.
Ahora su empeño era una comedia musical, el género cinematográfico más en boga.
Para ello busco como siempre los mejores ingredientes. Usarían un argumento de
Frances Marion quién le había proporcionado sus mejores vehículos en la época
muda y de cuya adaptación se ocupo Donald Odgen Stewart autor de la mítica
Historias de Filadelfia. En esta ocasión no puede decirse que se lucieran mucho
ambos, el argumento es trillado y los diálogos salvo excepciones no descoyan
por su brillantez, aunque es posible que fueran
mejor que la media de productos de similares características.
Entre el distinguido elenco de colaboradores se hallaba el glamuroso
modisto Adrian y la pareja de compositores Nacio Her Brown y Arthur Freed. Freed
que luego sería conocido como el mejor productor de musicales de la historia
del cine, era junto a Brown un compositor de enorme fama. Encargados de los
números musicales de las primeras películas sonoras de MGM habían logrado
grandes éxitos que habían sido versionados por artistas de todo el orbe. The Broadway Melody,
Pagan love song o Chant of the jungle, fueron auténticos mega-hit de la época. Muchas de aquellas
canciones serían recogidas por Freed en la mejor película musical de la
historia Cantando bajo la lluvia. Precisamente fue Freed quién pidió
expresamente al cantante Bing Crosby para coprotagonizar la película. Sabia que
nadie mejor que el podía poner en escena una canción melodramática que acababa
de componer con Brown, Tempation. La importancia de la canción para los
creadores de la cinta es tal que Raoul Walsh el director puso todo su arte al
servicio de la escena culminante del filme. Walsh llegó al proyecto cuando todo
el tinglado estaba montado. Acababa de rodar The Bowery. la primera producción
de Twenty Century con Wallace Beery y Jackie Cooper en su momento de mayor
fama. Se cuenta que el agente de la productora de Hearst Cosmopolitan le dijo
como si se tratara de la orden de un monarca absoluto: El jefe te necesita. No había que decir más. Walsh se personó en el
famoso rancho de San Simeón donde se alojaba por aquel entonces Wiston
Churchill (cuya proverbial tacañería le hacía ser frecuente huesped de sus
ricas amistades) que fue el lugar de los ensayos previos del filme, antes de trasladarse
a los estudios de Culver City de la MGM que distribuia las producciones de
Cosmopolitan.
Walsh estaba encantado de trabajar con Bing Crosby al que conocía de sus
exitosas apariciones en 1930 en el Cocoanut Grove. Situado en el lujoso hotel
Ambassador, esta sala de fiestas inagurada en 1927 se había convertido en el
lugar social preferido de la aristocracia del cinema. A quién no le hacía tanta gracia la
participación del cantante era al jefe
Hearts, quién conocía la fama de mujeriego del cantante y su más que proverbial
afición al alcohol. Precisamente Crosby no pudo realizar su primer solo en
pantalla por culpa de una borrachera por
la que fue detenido. Fue durante el rodaje de El rey del jazz, un musical en
technicolor de dos bandas a mayor gloria del músico Paul Whiteman que dirigía
la famosa orquesta en la que cantaba Crosby. Formaba parte de un cuarteto
llamado The Rhitman Boys pero habitualmente también se desempeñaba como solista
y Whiteman le había reservado un excelente número para lucirse. Como dijimos su
afición por las juergas etílicas le privaron de esa primera oportunidad en
1929. Pero al año siguiente después que dejara la orquesta de Whiteman que tuvo
que recortar costes debido a la depresión, se instaló en Hollywood donde sus presentaciones
con la orquesta de Gus Arnheim en el Cocoanut Grove llamaron la atención de los
productores.
Sus primeros pasos fueron modestos, contratado por Max Sennett intervino
en una serie de cortos de 20 minutos cuyo primer título fue I surrender Dear estrenado
en marzo de 1931 que era uno de los números más famosos de sus actuaciones en
el Cocoanut. Tras ello llegó a Nueva York donde debutaría el 31 de Agosto ante
los micrófonos de la CBS. La popularidad de la radio le brindó que se
interesara por el los poderosos estudios Paramount. Con ellos debutaría al año
siguiente con The Big Broadcast, su primer largometraje. Después de ver los resultados firmaron con
Crosby un contrato de larga duración. Seguramente que sus dueños ignoraban que
Bing se convertiría en la principal estrella del estudio y muy raramente sería
cedido a otras productoras. Bing no volvería a pisar los set de MGM hasta casi
un cuarto de siglo después cuando protagonizara con Grace Kelly "Alta
Sociedad".
He de decir que lo que primero me atrajo para ver el filme era las
canciones que interpretaba Crosby. De siempre lo he admirado como cantante y lo
considero una figura fundamental en la música del siglo XX. Fue el primer
cantante melódico que utilizó el jazz y ya en sus primeros años estuvo rodeado
de lo mejor del género. Luego con el tiempo incluso llego a ser un actor más
que mediano, superando a muchísimos otros artistas que no lograron ninguna
actuación brillante a lo largo de su carrera. Sin llegar al nivel de Sinatra
que logró ser uno de los mejores actores de su tiempo, Bing Crosby tuvo una
carrera más que digna, aunque como apuntaba antes siempre me quedaré primero
con el cantante.
Lo cierto es que pese a las retifencias de Hearts, la pareja
Davies-Crosby funcionó muy bien, el ambiente de rodaje fue excelente, Walsh que
además era un director amigable y conciliador llegó a empatizar con ambos,
especialmente con Crosby que escribió una canción satírica sobre el rodaje que
no hizo la menor gracia a Hearts ni a la MGM. Aunque no llevara tanto tiempo
como su compañera, Crosby ya llevaba rodados tres largometrajes en Paramount,
la anteriormente citada The Big Broadcast, College Humor y Too Much Harmony,
aunque eran producciones menores cercanas a la serie B. En cambio Amores en
Hollywood era una película de mayor nivel, con buenos decorados y un reparto
bien equilibrado. Fue la primera película de Crosby que alcanzó casi el millón
de dólares recaudados, aunque como fue una producción costosa apenas dejó
beneficios.
La cinta contiene varios números musicales notables. El primero es
Beautiful Girl, estupenda canción que Crosby interpreta despreocupado mientras
intenta desperezarse tras una noche agitada. Más espectacular es Going
Hollywood, rodado en un set que remeda la famosa Estación Central neoyorquina.
El de mayor duración We´ll Make Hay While the Sun Shine, es un divertido número
realizado con soltura por Marion Davies y Bing Crosby. Por último el más
reseñable es Temptation, que comienza con un
primerísimo plano de Fifí D´Orsay que interpreta a la femme fatale de la
película. El turbio ambiente de un night club de mala catadura se funde con la
figura de un Crosby embriagado, aderezado por la subyugante orquesta de Lennie
Hayton. Aquí Walsh se nota que puso todo de si para dar realze a una escena
dramática insertada en una desenfadada comedia. Al fin y al cabo nada nuevo bajo el sol, el
compositor Gaetano Donizetti compuso dos de sus mejores arias patéticas en
medio de unas óperas bufas tan simpáticas como Don Pasquale y L´elisir D´amore
(Certero Lontana Terra y Una furtiva lacrima).
Figura cómica es la de Patsy Kelly , quién había empezado en los
estudios de Hal Roach haciendo pequeñas comedias junto a la bella Telma Tood.
En una época de acendrado puritanismo ella no nego su homosexualidad y pese a ello mantenía excelentes relaciones
con la prensa. Aquí depara los mejores momentos cómicos de la cinta junto a
otro gran característico de la época Ned Spark, habitual de muchas grandes
comedias de la época y que además fue compañero de Crosby en sus programas de
radio. Ya mencionamos a Fifi D´Orsay, nacida en Quebec fue más popular en los
escenarios que en la pantalla, llegando sus actuaciones hasta la década de los
setenta. Como anécdota destacar que el D´Orsay lo adopto la actriz como nombre artístico
porque era el de su perfume favorito.
Desgraciadamente para el
jefe Hearts, Amores en Hollywood no sirvió para revitalizar la carrera de
Marion Davies, por mucho que se esmerara su estilo resultaba anticuado para el
público. En cambio constituyó la definitiva consagración de Bing Crosby como
figura popular. Ningún cantante hasta la irrupción en la década siguiente de
Sinatra sería tan célebre en una época
donde los talentos musicales eran muchos. Crosby seguiría siendo un artista
popular hasta su fallecimiento más de cuatro décadas después en Madrid, nunca
dejó de cantar, de tener apariciones públicas. Una carrera profesional de más
de cincuenta años. Aquí lo pueden ver cuando ya comenzaba a ser el Crosby que
ha quedado en el imaginario popular. Un joven Crosby que como cantante para mí
estaba en su mejor época. Donde rodó esta fantasía irreal como los mismos
sueños que gracias al cine podemos seguir contemplando.
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