En 1951 Arthur Freed decide producir una nueva
versión de Show boat, el más famoso
de los musicales de Broadway. Publicado en 1926 como novela por la famosa Edna Ferber, fue llevada a las tablas
al año siguiente por Jerome Kern y Oscar
Hammerstein II. Su fulgurante éxito propicio dos adaptaciones
cinematográficas en 1929 y 1936, esta última bajo la dirección de James Whale.
El proyecto de
una nueva versión, a decir verdad llevaba ya mucho tiempo preparándose. Cuando
finalmente se inicia la producción, el estudio pone a disposición del
departamento de musicales dirigido por Freed, todos los medios a su alcance.
Para empezar del guion y la adaptación se ocupó John L. Mahin, uno de los mejores profesionales del gremio, con una
magnífica carrera a sus espaldas, gracias a títulos tan memorables como “Scarface”, “La isla del tesoro”, “El despertar”,
“Capitanes intrépidos “ Y “El demonio del mar”; Por solo mencionar
algunos de una trayectoria irreprochable que proseguiría en la década de los
cincuenta con “Mogambo”, “La senda de
los elefantes” y “ Misión de audaces”.
El tratamiento del guion logra una de las mejores decisiones de la película,
eliminar la parte final de la novela de Ferber, que extendía la separación de
los protagonistas por muchos años,
pasando a un rápido y feliz desenlace. Así se evitaba caer en una de las
características más genuinas de la
escritora, una primera parte vigorosa que en sus últimos capítulos languidece
de forma estrepitosa. Ejemplos notables de esto, son las adaptaciones a la gran
pantalla de Gigante y Cimarrón.
Otra de las
mejoras sobre la anterior versión de Whale, es el contar con un reparto muy
adecuado. Si exceptuamos la contundente presencia de Paul Robeson, que en la cinta de Whale encarnaba a Joe, el
estibador negro encargado de cantar el más famoso de los temas, “Ol´ man river”, todos los demás
artistas superan a sus precedentes.
Kathryn Grayson en el papel del título dado en España, “Magnolia”,
cumple a la perfección en su faceta canora. Soprano de coloratura, había
aparecido en “Levando anclas” junto
a Kelly y Sinatra, siendo muy
populares los filmes rodados con Mario
Lanza. Angustiada por las despóticas maneras del tenor de origen italiano,
tuvo mucha mejor relación con Howard
Keel, que encarna magníficamente al
jugador Gaylord Ravenad. Su
compenetración es magnífica tanto en la parte musical, como en la estimable actuación
dramática. Juntos rodarían otras dos cintas “El amor nació en París” nueva
versión de otro viejo musical de Jerome Kern, “Roberta” ya llevado al cine por Fred Astaire
y Ginger Rogers. Y el último que fue uno de los escasos ejemplos de
cine musical rodado en tres dimensiones “Besame
Kate”, escrito por Col Porter donde se lucía un joven
bailarín con mucho futuro llamado Bob
Fosse. Magníficos bailarines eran Marge
y Gower Champion, que se encargan de
los brillantes números de danza. Como curiosidad anotar que a día de hoy Marge
es la única superviviente del reparto principal.
Asimismo,
destacable es la actuación de Joe E.
Brown, como el cariñoso capitán del "Cotton Blossom", maravilloso actor que en su madurez se prodigó
poco en el cine. Dedicado a la televisión en la década de los cincuenta,
gracias a Billy Wilder ha pasado a la posteridad con su papel del excéntrico
millonario Osgood Fielding III, en la mítica “Con faldas y a lo loco”. Agnes
Moorehead, le da el contrapunto como su sensata esposa Parthy.
El personaje
de Julie Laverne, sin duda el de más carga dramática, tras descartar la opción
de una actriz cantante como Judy Garland,
fue a parar a la bellísima Ava Gardner. La sensual artista sureña, que pese a llevar
varios años en MGM, sus únicos papeles destacados los había realizado en otros
estudios, contó al fin con un vehículo a su medida. Encarnando a la perfección
su atribulado personaje. Una mujer entre dos mundos, que pretende ocultar su
sangre negra, para trasgredir las inmorales leyes raciales. Desgraciadamente su
estupenda voz, fue doblada para la película. Por fortuna, el disco oficial de la banda sonora, si
incluyó esas maravillosas interpretaciones.
George Sidney un estupendo director del
género, autor también de la mejor adaptación de Dumas al cine: “Los tres mosqueteros” con Gene Kelly y Lana Turner, dirigió con
su habitual precisión este magnífico espectáculo, a la altura de la mejor productora de musicales Metro-Goldwyn-Mayer.
Me parece que junto con Rita Hyworth y Marilyn Monroe, ella es una de las tres diosas hechas hembra, corpóreas.
ResponderEliminarmuchas gracias amiga por tu comentario, es cierto Ava tiene una carnalidad auténtica.
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