En un
vertedero donde malviven los menesterosos, dos alocadas hermanas de la alta sociedad,
pugnan por encontrar al vagabundo que necesitan para ganar una yincana. Allí
Irene (Carole Lombard) lográ arrebatar a su hermana el preciado
trofeo, un paria de la sociedad llamado
Godfrey (William Powell).
Para verificar
el triunfo, debe acompañarles a un lujoso hotel donde celebran una fiesta, allí
Godfrey improvisará una brillante conferencia sobre los males del juego. La
personalidad del vagabundo deja tan impresionada a Irene, que convence a sus
padres para que este ocupe la plaza de mayordomo que ha quedado vacante.
En cuanto
ponga los pies en la mansión, Godfrey
tendrá que lidiar con los esperpénticos personajes que la habitan, donde
solo el patriarca (Eugene Palette) parece conservar la cordura.
Pese a
tratarse de una frenética comedia, cuyo principal objetivo es divertirnos y a
fe que lo consigue, “Al servicio de las damas” nos traza el relato de un hombre
en búsqueda de la dignidad perdida. Utilizará su talento, no solo para alcanzar
su objetivo, también ayudará a otros que como él han tocado fondo
El director
Gregory La Cava, proyecta las luces y
sombras con que se adorna esta admirable farsa.
Una película para ricos y pobres, para cuerdos y locos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario