miércoles, 14 de enero de 2015

Tambores lejanos (1951) Objetivo Florida

         Empezamos el año con Raoul Walsh, que es comenzarlo con cine de calidad y que asegura entretenimiento. En esta ocasión me he tomado la licencia de hablar sobre un western, en este caso fronterizo con el cine de aventuras. Pido licencia a mi amigo Farwest Clint Cooper, que es el auténtico especialista en el tema y que escribió una maravillosa entrada en su blog, sobre una de las mejores películas de Walsh “Murieron con las botas puestas”. http://theendfarwest.blogspot.com.es/2011/01/murieron-con-las-botas-puestas-1941.html
 
 
         Tambores lejanos no es por supuesto, uno de las mejores películas del oeste del maestro, siendo muy superiores títulos como “Juntos hasta la muerte” y “Perseguido” uno de las primeros western psicológicos del cine. Precisamente este último, salió al igual que este de la pluma de Niven Busch. El escritor compaginaba con éxito su labor para el cine, con la publicación de novelas que constituyeron auténticos best-seller, una de los más celebres fue “Duelo al sol”.
 
         En esta ocasión la película está ambientada en el trascurso de la segunda guerra seminola, durante la turbulenta gestación del estado de Florida. Adaptaba la novela publicada en enero de 1951 “For Everglades” de Frank G. Slaugther. El filme se comenzó a rodar a mediados de abril de ese mismo año, acabando la filmación el 7de junio. Se filmó principalmente en exteriores, fundamentalmente en las Everglades y en el mítico Castillo de San Marcos, una fortaleza de piedra edificada por los españoles. Todo rodado en un estupendo technicolor gracias al talento de Sidney Hickox, eficiente colaborador de Howard Hawks en dos títulos míticos como “Tener y no tener” y “El sueño eterno”. También con Walsh realizó la impactante fotografía de “Al rojo vivo”.
 
         El rodaje en exteriores resultó bastante difícil. Se tuvo que contratar a dos expertos locales en serpientes, para que despejaran las localizaciones de rodaje de estos simpáticos animalitos. Luego estaban las peligrosas arenas movedizas donde fueron a parar el cámara Hickox y la estrella de la cinta Gary Cooper. El actor aseguró posteriormente que había donado un galón de su mejor sangre a las sanguijuelas y mosquitos del pantano. Pese a esto el comportamiento de Cooper, como en él era habitual fue ejemplar. Le unía una gran amistad con el director, con él que se iba a pescar en los ratos libres y se negó  a ser doblado en ninguna escena. Disfrutó realmente con su trabajo.
Cooper en el hotel Flamingo de Palm Springs
Divirtiéndose en el rodaje
         A Cooper se le emparejó con una actriz casi desconocida, la lituana Mary Aldon, una ex bailarina de ballet, que tras casarse con el director Tay Garnet, decidió probar como actriz, a decir verdad con escasa fortuna. Su papel en esta cinta como Judy Beckett, una señorita con ínfulas que esconde un terrible pasado es hoy el más recordado. Con todo es un apéndice del héroe Cooper, aquí en la piel del Capitán Quincy Wyatt, un personaje fronterizo muy en la línea de los protagonistas de los filmes de Walsh. Él también tiene su pasado, viudo de una princesa india, asesinada por soldados norteamericanos.
 
Fotos publicitarias de la premiere en San Agustín
         Como su antagonista el jefe Ocala, se contrató como era habitual a un actor occidental Larry Carper, que no figuró en los créditos de ninguna de las tres películas donde apareció. En este caso, la realidad no estaba tan alejada de la ficción ya que el auténtico líder indio, era mestizo, siendo su padre caucásico y su madre india y recibiendo originalmente el nombre de Billy Powell. Lo mismo que el hijo de Quincy Wyatt, al que interpretó Sidney Capo, del que no he conseguido información alguna. El guapo Richard Webb, un sólido actor que intervino de secundario en películas tan recordadas como “Retorno al pasado”, “El príncipe valiente” y “Ha nacido una estrella”, aquí encarnaba al estirado oficial Richard Tufts. Posteriormente su momento de mayor fama lo alcanzó gracias a la televisión, donde fue  el Capitán Midnight en la serie Jet Jackson. Los abundantes nativos, eran auténticos indios seminolas.
 
 
 
Pese a lo apuntado sobre el complejo pasado de los protagonistas, la película en absoluto pretende narrar las turbaciones interiores de los personajes. Estamos hablando de una cinta de acción, cuya premisa argumental se centra en un grupo de hombres, continuamente asediados por un temible enemigo,  que es en gran medida un remake de uno de los títulos más emblemáticos de Walsh, “Objetivo Birmania” protagonizada por otro de los grandes amigos del director, Errol Flynn. Casi dos horas de trepidante ritmo, que nos hacen añorar esos cines de sesión doble y las emisiones televisivas de los sábados por la tarde, donde nunca olvidaremos a Gary Cooper afeitándose con una gruesa navaja.
 
 
P.D. La siguiente película de Cooper sería Solo ante el peligro por la que recibiría su segundo oscar
 
La música siendo un filme Warner sólo podía ser de Max Steiner
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

3 comentarios:

  1. EXtraordinario..recuerdo so en Matinee los sabados en la tarde en cine ver peliculas Western..que maravilla..1960.- (Argentina)

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  2. notable filmacion en el Lago Ockechobee..en aquellos anos peligrosisimo..

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  3. muy Buena la introduction del Sr. tomas Garcia Alvarez..Felicitaciones

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