El estreno de “Violetas imperiales”,
supuso el punto más álgido de popularidad de Luis Mariano en el cine. Un año
antes en el bello Chatelet, Mariano había estrenado su opereta más famosa “El cantor de México”, con lo que se
llegaba al cenit de su colaboración con el compositor Francis López. Era la justa recompensa a su trabajo incansable,
desde que debutara en el cine con un pequeño papel en “Le chant de l'exilé”. Un título que definía perfectamente la vida
del joven cantante, que había huido con su familia a Burdeos, desde su Irún
natal al ser bombardeada esta por la aviación franquista. Una ciudad Burdeos, donde
ya había vivido Mariano, entre los dos y los ocho años.
Durante la contienda civil recorrió
gran parte de Europa con la Coral
Eresoinka, auspiciada por el gobierno vasco. Al disolverse la agrupación en
1939, continuó con sus estudios de bellas artes y amplió los de canto en su
prestigioso conservatorio y con el tenor Michel
Fontecha. En 1939 ya había grabado su primer disco cantando el “refrain” en
dos tangos que tocaba la orquesta de Rafael
Canaro y volvería a los estudios de grabación cinco años después
interpretando las arias de Don Pasquale,
la ópera de Donizetti con que debutaba el año anterior.
Pero volvamos por un momento a sus
inicios en el cine, “Le chant de l'exilé” pese a su título, no era más que una
comedia sentimental a mayor gloria de Tino
Rossi. El cantante corso que desde la década anterior despuntara en el
género donde Mariano iba a descollar “la opereta”. El gran éxito de su primera
creación “La belle de Cadix”, se acrecentó
con “Andalousie” estrenada dos años
después en 1947. Precisamente fue su adaptación cinematográfica, el primer
filme que rodó Luis Mariano en España y junto a Carmen Sevilla su pareja más recordada.
Mariano había sido protagonista de
varios filmes en Francia con una buena acogida, pero su asociación con la bella
actriz sevillana, aumentó considerablemente su popularidad. Una relación
sentimental, aireada por la prensa, contribuyó aún más a su fama. Su segundo
proyecto estas “Violetas imperiales”, conjugaban historia y fantasía al narrar
la historia de amor entre Napoleón III Y Eugenia de Montijo, más los auténticos
protagonistas de la historia eran Luis Mariano que interpretaba al primo de
Eugenia, el aristócrata navarro Juan de Ayala y Carmen Sevilla a la gitana
Violeta. Esta sentimental historia ya había sido un vehículo para la cantante Raquel Meller, una auténtica diva en
Francia, que rodó dos versiones, una muda la otra ya sonora en 1923 y 1932 respectivamente.
Coproducida igual que la anterior con
el país vecino, en esta ocasión la parte española era de bastante más enjundia,
al encargarse de ella Benito Perojo,
otrora gran director, reconvertido a exitoso productor con el apoyo del magnate
gallego Cesáreo González. Mientras
en “El sueño de Andalucía” hubo dos directores diferentes para cada versión, en
“Violetas Imperiales” Richard Pottier
se encargaría de las dos. Pottier en realidad era austríaco (su verdadero
nombre era Ernst Deutsch) y había sido asistente de Josef von Sternberg en “El ángel azul”. Precisamente
llegó a Francia a mediados de los años treinta con motivo de dirigir otra
coproducción en diferentes idiomas. En el país galo estableció su residencia y
empezó a utilizar el seudónimo por el que es conocido.
La película que está realizada, sino
con brillantez, si de una manera convincente, puede resultar algo rígida cuando
relata los hechos más genuinamente históricos, pero en cuanto hace presencia la
música con la bella presencia de Carmen, bailando y Mariano cantándole
embelesado, la cinta cobra una magia kitsch inolvidable.
Después de rodar “La bella de Cádiz”,
los caminos de Luis Mariano y Carmen Sevilla se separarían, siguiendo cada uno
su carrera, pero siempre quedarán en nuestros corazones la imagen de sus
alegres películas.
Cuando se acerca el centenario de su nacimiento, dedico esta
entrada al magnífico tenor vasco, cuya simpatía y buen corazón dejo huella en
todos los que lo conocieron.
P.D. Los datos que he dado sobre Mariano, he intentado que se
ciñan a la realidad. Sobre su figura hay demasiados chismes y fantasías, de
diferente índole en las que no he querido entrar. Como siempre trato de ofrecer
información contrastada, aunque esto me lleve su tiempo.
Que bella nota descriptiva, sobre este importante cantante. No hay nada que agregar a los anteriormente escrito, solamente, que se le desgranan las lagrimas de sentimiento ante tan fabuloso recuerdo de tiempos ¡ha!
ResponderEliminarMuchas gracias jgmondragon por tus palabras. Lo cierto es que Luis Mariano es una de las voces más bellas que he escuchado a lo largo de mi vida. Además era un ser humano maravilloso, que es todavía más importante
ResponderEliminaraqui tienen esa pelicula violetas imperiales http://stagevu.com/video/yrioqxgbxvst
ResponderEliminarahora yo ando buscando de Carmen Sevilla la hermana San Sulpicio 1952 gracias
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