martes, 26 de noviembre de 2013

Orgullo de raza (1927) En el viejo San Francisco.



La presencia española en la colonización de Norteamérica, ha sido silenciada durante décadas por la sociedad estadounidense. En el cine por lo general, los personajes españoles eran representados como crueles conquistadores, que amargaban la existencia a los bondadosos piratas ingleses. Escritores como el británico Rafael Sabatini, hicieron populares este tipo de narraciones tan poco objetivas, de las que “El capitán Blood” y especialmente “El halcón del mar” son claros exponentes.  Las excelentes cintas surgidas de estas novelas hoy olvidadas, perpetuaron durante décadas estos estereotipos.

 


“Orgullo de raza” es uno de esos escasos títulos donde la herencia hispana es tratada con respeto e incluso admiración. Esta historia escrita por el luego todopoderoso magnate de la Fox, Darryl F. Zanuck, nos traslada en un bello prólogo al momento en que se funda la misión de San Francisco, allí conocemos al Capitán Enrique de Solano y Vázquez patriarca de una familia que irá prosperando a la par que San Francisco.

Poseedores de fértiles tierras y de una importante flota naviera, los Vázquez han creado un idílico mundo que será bruscamente trastocado, cuando como un ciclón se desata la fiebre del oro. Allí comienza una lenta decadencia ante el empuje del salvaje mercantilismo.


Tras este preámbulo la acción se traslada a 1906, donde la bulliciosa ciudad creada al amparo de su bahía, crece de forma vertiginosa, destruyendo los venerables vestigios de su pasado. Michel Brandon (Anders Randolf) un abogado sin escrúpulos quiere comprar su antigua hacienda, al anciano Hernández de Vázquez (Josef Swickard). Le acompaña su despistado sobrino irlandés Terrence O'Shaughnessy  (Charles Emmett Mack) que de inmediato se enamora de la bella nieta del hacendado, Dolores (Dolores Costello). A esta le revela que la oferta de su tío,  es una tapadera urdida para ocultar al auténtico instigador de la compra, el despiadado Chris Buckwell (Warner Oland) jefe del crimen organizado en el barrio chino.
 
Cuando en las primeras líneas, hablábamos de estereotipos forjados por el cine, es innegable que esta cinta de Allan Crosland, peca de ser exponente de uno aún mayor, el de la “maldad oriental”, en ese momento en pleno auge, gracias a las novelas de Fu- Manchú creadas por  Sax Rohmer . Curiosamente Warner Olland que aquí interpreta al villano, sería el encargado de dar vida al célebre criminal chino, en sus primeras adaptaciones en Hollywood.
Cierto es que en este filme, los mayores damnificados por el maléfico Buckwell, son los ciudadanos más humildes de su propia raza. También la imagen que se da de los arrogantes magnates anglosajones, no es precisamente elogiosa, mostrándolos como hombres groseros y disolutos, capaces de obtener ganancias a cualquier precio.
 
 
La mayoría del reparto ha quedado en el olvido, con la salvedad de Warner Olland, enormemente popular en América gracias a los seriales de Charlie Chan, y la distinguida Dolores Costello, una exquisita actriz, que pasó a la historia del cine al protagonizar “El cuarto mandamiento”  de Welles, aunque hoy en día sea más conocida por ser la abuela de Drew Barrymore.

Este largometraje, el segundo estrenado con una banda sonora incorporada, contó también con efectos sonoros, para remarcar la crucial escena del mítico terremoto. Un adelanto que sería el penúltimo paso, hasta el estreno de la primera cinta parcialmente hablada “El cantor de jazz” .
Atreveros a entrar, en este San Francisco de calles laberínticas y pasadizos con escaleras de caracol, una mezcla de aventuras y romance francamente divertida.
 
Video homenaje a Dolores Costello, que también fue protagonista de varios filmes con su entonces marido John Barrymore y del primer filme en Hollywood de Michael Curtiz "El arca de Noé"

 

 
 
 
 
 
 
 

 

 

1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo a mi de pequeño me daba rabia ver a los buenos piratas robar y matar españoles he visto el arca de Noé y mirando que otras películas podría ver de Dolores Costello he visto este artículo voy ha ver esta película gracias

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