Siempre que
nos enfrentamos a la figura de Fernando
Fernán Gómez, los calificativos se nos quedan cortos. Una obra de la
magnitud de la suya, abordando tantos géneros y utilizando los más variados
medios, deja a cualquiera sin aliento ante tal desborde de talento.
El único
inconveniente de la revisión actual de su figura, es que nos haga olvidar otras
vertientes de su carrera. Para las generaciones que no ven cine en blanco y
negro, y cuya mayor referencia de Fernán Gómez sea su imponente creación de “El
abuelo”, en el filme de Garci, probablemente ignoren que ha sido uno de los
mejores actores cómicos de nuestro cine.
Una comicidad
innata a la que ayudaba esa voz tan característica suya, que ya empezaba a
descollar en la inolvidable “Botón de
ancla”. Cuando rueda “El malvado
Carabel” está inmerso en una actividad frenética que le coloca en los
primeros lugares del Star-sistem patrío.
También es la tercera cinta que dirige tras la comedia “Manicomio” basada en un cuento de Gómez de la Serna y “El mensaje” un drama de guerrilleros durante
la guerra de la independencia.
El malvado
Carabel, había sido publicada en 1931, su autor Wenceslao Fernández Florez, logró una de sus obras más divertidas
que fue prontamente llevada al cine por Edgar
Neville en 1935. En esa ocasión los protagonistas fueron Antonio Vico y Antoñita Colomé. La
versión que nos ocupa filmada veintiún años más tarde, no era el primer encuentro
de Fernán Gómez con la obra del escritor gallego. Todo lo contario, desde “El destino se disculpa “ de Sáenz de Heredia, su carrera había estado
ligada a Don Wenceslao en otras dos ocasiones. En la adaptación de la obra de
Pedro Antonio de Alarcón “El capitán
veneno” con diálogos de Fernández Flórez y una bellísima Sarita Montiel, y en una ingeniosa
producción de Iquino que adaptaba
una de sus obras “El sistema pelegrín”.
Sin duda “El
malvado Carabel” es una maravillosa comedia donde nuestro actor realiza una de
sus más divertidas caracterizaciones. Junto a el, actores fantásticos como Rafael López Somoza, Julia Caba Alba, Manuel
Alexandre y Xan Das Bolas. Capítulo aparte merece la bella María Luz Galicia, esposa del productor
de la cinta Eduardo Manzanos Brochero.
De breve pero intensa carrera, esta actriz que también era bailarina, llegó a
intervenir en el cine y la televisión de la época. Hija y nieta de pintores, también
estaba relacionada con otras ramas del arte al ser sobrina del insigne poeta León Felipe y prima del torero Carlos Arruza.
Fresca y
chispeante, la cinta es un magnífico exponente del talento de Fernán Gómez como
adaptador de obras teatrales, además de esta recordamos otras magníficas
como “La venganza de Don Mendo” (http://ramonnovarr.blogspot.com.es/2013/12/la-venganza-de-don-mendo-1961-homenaje.html)
“Solo para hombres” , basada en la
obra “Sublime decisión” de Miguel Mihura, y la genial adaptación de la famosa
obra de Mihura “Ninette y un señor de
Murcia” junto al gran Alfredo Landa.
Esta obra aunque menos célebre, merece ser descubierta por los que no han tenido
la oportunidad de conocer, a el divertido Fernán Gómez de su juventud.
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