Uno de mis
recuerdos de infancia, es la carrera de obstáculos mundialmente conocida como “Grand National”. Delante de la
televisión observaba un espectáculo único, los mejores caballos venidos de
todas las partes del mundo, en una competición singular que viene disputándose
desde el año 1839, en el hipódromo de
Aintree, cerca de la industrial Liverpool.
Así que cuando
vi por primera vez “Fuego de juventud” me era completamente familiar. La
historia está basada en una popular novela de la autora británica Enid Bagnold. Popular miembro de los ambientes
aristocráticos, Bangold tuvo una exótica niñez en Jamaica, donde su padre
coronel del ejército cumplía destino. Posteriormente durante la gran guerra,
sirvió como enfermera y más tarde condujo ambulancias en el frente. Sus
experiencias quedaron reflejadas en las primeras novelas de la autora. Los
parajes de la región donde residía Sussex, fueron los escogidos para ambientar su
obra más popular, National Velvet
publicada en 1935.
Poco después
Metro-Goldwyn-Mayer pagaría 8.000 libras esterlinas por los derechos de la
novela. En un principio pensaron en Gene
Tierney para el papel principal. Pero ella alegando compromisos en Broadway
declinó la oferta. La nueva intentona en 1941, se apoyaba en Shirley Temple y Spencer Tracy, pero
tampoco llegó a buen término. Por fin en 1944 se acometió el proyecto, que sería crucial para lanzar a una nueva
estrella Elizabeth Taylor. La madre
de Liz, que llevaba dos años intentando promocionar la carrera de su hija,
lisonjeó hasta la extenuación al magnate Louis B. Mayer, para conseguir el
ansiado papel. Todos intuían que iba a ser un éxito, la productora había puesto
sus mejores piezas en juego para tal
fin.
Liz que había
tenido dos breves, pero impactantes, apariciones en filmes de gran repercusión como “Alma rebelde” y “La cadena invisible”
se enfrentaba a su primer papel protagonista, la intrépida Velvet cuya determinación
hará posible su triunfo. Mickey Rooney
por su parte, llevaba una década siendo una de las estrellas juveniles más
famosas de Hollywood. Un año antes, ya había tenido un papel de más carga
dramática en “La comedia de la vida” también dirigida por Brown. Aquí encarnaba a Mi Taylor, el joven buscavidas que
convertirá a Pie en un auténtico caballo de carreras. Donald Crisp y Anne Revere cumplieron a la perfección el papel de
padres de Velvet. Se trataba de dos
acreditados actores que el año anterior, habían destacado por separado en dos
de las producciones más exitosas “La
cadena invisible” donde Crisp era el padre del dueño de Lassie, Roddy McDowall, y “La
canción de Bernadette” en la que Revere interpretaba a la madre de la
santa, Jennifer Jones.
Rodada durante
la segunda guerra mundial, MGM tuvo que utilizar los paisajes de California,
para emular la Inglaterra original. Los estudios británicos que la firma poseía
y donde se habían rodado títulos de gran éxito como “Un yanqui en Oxford” y “La ciudadela” no retomarían su actividad
hasta la postguerra. Pese a todo, el
esfuerzo de actores y técnicos dio como fruto, uno de los mejores clásicos del
cine familiar. Galardonada con los premios de la academia a la mejor actriz
secundaria para Anne Revere y al mejor montaje para Robert Kern, tuvo un sensacional éxito de público.
“Fuego de
juventud” es sin duda una bonita historia de superación, y un canto de amor a
los animales y a la familia. Unos valores con los que me siento plenamente
identificado y que al igual que la película, creo que nunca pasan de moda.
P.D. Como sueles ser común la película tiene varias
diferencias con el original literario. En la novela Velvet es trigueña, pálida
y enfermiza, nada que ver con la radiante niña de cabello oscuro que era Liz.
Por su parte Pie es un equino mucho más vulgar que el precioso caballo de la
cinta. En cuanto a la madre, que en la película encarna la enjuta Anne Revere,
diremos que en la novela es una gruesa mujer de más de 102 kilos.
Dos curiosidades genealógicas por último. Anne Revere era
descendiente directa de Paul Revere, héroe reverenciado de la guerra de la
independencia norteamericana. De otro lado Enid Bagnold es la bisabuela de
Samantha Cameron, actual esposa del premiere británico David Cameron.
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