El mundo de la
lírica y el cine, han estado unidos desde el principio. Algunos intentos de
sincronización de sonido e imagen incluyen imágenes del propio Caruso interpretando Lucia di
Lammermoor. Lamentablemente el tenor napolitano falleció en 1921, cinco años
antes de que los cortos musicales empezaran a hacer furor entre el público.
Junto a
artistas ligeros y de variedades, los productores de Hollywood contrataron a
músicos y cantantes del ámbito clásico. La competencia entre los cortos
Movietone de la Fox y los Vitaphone de la Warner, permitieron que una audiencia
que jamás hubiera podido acceder a un teatro de ópera escuchara las legendarias voces de Beniamino Gigli, Rosa Ponselle, Tito Schipa o Giovanni Martinelli.
Con la
consolidación del cine sonoro, y el advenimiento de los largometrajes, el cine
se convirtió en uno de los principales medios de difusión junto a la radio de
los cantantes líricos. En España, una de las primerísimas cintas sonoras fue “La canción del día” una opereta con
música del maestro Jacinto Guerrero,
interpretada por el famoso tenor catalán Tino
Folgar. En la década de los treinta, dos figuras principales del bel canto,
el barítono Lawrence TIbett y el
tenor Beniamino Gigli, rodaron numerosas películas que gozaron del favor del
público.
Paralelamente
en aquel tiempo, muchas voces aptas para los teatros de ópera, decidieron
dedicarse a la música ligera. De ahí muchos pasaron al cine musical. Ya no eran
cantantes con una trayectoria en las tablas los que se presentaban, eran nuevos
talentos a los que se les encauzaba para servir en la música más comercial.
Muchas de estas voces con la preparación adecuada hubieran podido brillar sobre
los escenarios. Cantantes como Alan
Jones, Jeanette McDonald, Deanna Durbin, Nelson Eddy en Hollywood, Tito Guizar
y Jorge Negrete en México, o Tino Rossi, Luis Mariano y Claudio Villa en
Europa, siguieron ese camino.
Uno de los
ejemplos más célebres es el de Mario
Lanza, hijo de inmigrantes italianos, cuyo nombre de pila era Alfredo
Arnold Cocozza. Tomo su sobrenombre artístico en homenaje a su madre María
Lanza, una soprano fustrada. Después de estudiar gracias a una beca, su
incipiente carrera fue interrumpida por la segunda guerra mundial, donde fue
destinado a servicios especiales de la fuerza aérea. Una vez terminada la
contienda empezó a dar conciertos y a intervenir en programas de radio. Hasta que
llamó a su puerta la todopoderosa MGM.
Cuando
comentamos la película “Al compás del
corazón” (http://ramonnovarr.blogspot.com.es/2013/12/al-compas-del-corazon-1944-clasicos.html),
mencionamos la figura del productor Josef
Pasternack un enamorado de la música culta, que auspició la carrera del
valenciano José Iturbi en los
estudios del león. Asimismo Pasternack fue el productor de las primeras y
exitosas películas protagonizadas por Mario Lanza. “El beso de medianoche” y “La llama de Nueva Orleans” junto a la
soprano Kathryn Grayson, ambas de Norman Taurog.
Su tercera película
era mucho más ambiciosa, nada menos que un biopic sobre el tenor de ópera más
famoso de todos los tiempos, Enrico
Caruso. Como hemos mencionado al principio Caruso falleció en su Nápoles natal
en 1921, el mismo año que nacía en Filadelfia Mario Lanza. La película utilizó
como base la almibarada biografía de la esposa de Caruso, Dorothy, interpretada
por la bella Ann Blyth, ya que Kathryn
Grayson se había negado a actuar más con Lanza debido a sus continuas
insinuaciones.
El eficaz
artesano Richard Thorpe fue el
encargado de dirigir esta entretenida película, sirviéndose del hábil guion de William Ludwig, un escritor neoyorquino
que se había forjado escribiendo las populares historias de Andrés Harvey
protagonizadas por Mickey Rooney. La
película que fue un gran éxito a escala mundial, contribuyó a que aumentará la
vocación por la música. Según declaraciones del tenor Josep Carreras, la visión
de niño de este filme fue fundamental para que luego emprendiera su brillante
carrera de tenor.
“El gran
Caruso” fue el cenit de la carrera cinematográfica de Mario Lanza. La canción que utilizaba el vals
de las olas de Juventino Rosas “The
Loveliest Night of the Year” llegó al número uno de las listas americanas.
Pese a su temprana desaparición, falleció en 1959 en Roma con 38 años, y su
rápida decadencia tras ser despedido por MGM, siempre nos quedará esta cinta
como homenaje a su bella y temperamental voz.
P.D. Además de los cortos con
imágenes de Lucía, Enrico Caruso intervino como actor en dos comedias “My cousin” y “The splendid romance”, producidas
por Jessie Lasky que fue también
productor asociado de “El gran Caruso”.
El guionista William Ludwig se
ocupó unos años después de glosar la vida de la cantante de ópera Marjori Lawrence, en la excelente cinta
protagonizada por Eleanor Parker y Glenn
Ford “Melodía interrumpida”.
La soprano Dorothy Kirsten que aquí encarna a la cantante Louise Heggar, fue una gran figura en el mítico Metropolitan Opera House durante
treinta años. Popular por sus apariciones en la radio y televisión, esta fue la
única película en la que intervino.
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