En muchos
artículos hemos hablado de la importancia de la figura del productor en el
Hollywood clásico. De entre todos los estudios, MGM fue el que mayor poder les
otorgó, convirtiéndoles de facto, en los mayores responsables de las famosas
películas del León. En estos días en que nos entristece la reciente
desaparición de Fernando Argenta, me parece oportuno traer a colación la figura
del productor Joe Pasternack. Húngaro de
ascendencia judía, ya en sus inicios en el cine alemán, había alcanzado
popularidad, propulsando la carrera de una artista hoy olvidada llamada
Franciska Gaal. Obligado a huir de Europa por los nazis, fue contratado por los
estudios Universal, siendo el auténtico impulsor de la carrera de Deanna
Durbin.
Al igual que
el añorado Argenta, Pasternack intentaba que la música clásica, fuera escuchada
por las audiencias más populares. En su segunda película con Durbin “Loca por
la música” contó con la participación de Leopold Stokowski, el más famoso
director de orquesta de su tiempo. La joven soprano intercalaba en sus
películas, melodías contemporáneas con famosas arias de ópera.
Después de su
etapa en Universal, Pasternack pasó a formar parte de la extensa nómina de
productores de MGM. Uno de sus primeros éxitos fue “Al compás del corazón”
dirigida por Henry Koster, habitual realizador de sus películas con Durbin. En
este caso la estrella infantil de la cinta, Margaret O´Brian no poseía ninguna
dote musical. Estupenda actriz, había cautivado el corazón del público con sus
papeles en “Cita en San Luis” y “El fantasma de Canterville “, donde compartía
escena con el gran Charles Laugthon. En esta ocasión interpretaba el papel de
Mike, una niña de siete años que debe cuidar de su hermana Barbara (June
Allison), una violonchelista embarazada de un soldado que está en la guerra,
que debe soportar el iracundo carácter
del director de su orquesta (José Iturbi).
El magnífico
pianista valenciano, gozaba de gran popularidad en Estados Unidos donde residía
desde 1929. Dotado de una técnica perfecta que le permitía ejecutar las composiciones
más complicadas, fue siempre un artista admirado por el gran público, gracias a
sus numerosas actuaciones en la radio, el cine y posteriormente la televisión.
Impulsor de la Orquesta Municipal de Valencia, ganó para ella un prestigio
internacional, desconocido hasta entonces para una formación española. Hombre
afable y generoso, contribuyó con su arte a paliar los devastadores efectos de
la “riada” de 1957, acaecida en su natal Valencia, a la que siempre estuvo
ligado.
En esta
entrañable comedía, con algún tinte melodramático, aparte de la siempre
refrescante actuación de Margaret O´Brian, y el virtuosismo musical de Iturbi,
podemos disfrutar de la siempre agradable June Allison, en su segunda papel estelar (el anterior había sido en la
comedia Dos chicas y un marino, donde
también intervenía el músico español).
Una actriz dotada de un encanto especial, que aparecería en la pantalla
a lo largo de una década, acompañada de los más famosos artistas del firmamento
de Hollywood.
En la cinta también aparece el gran cómico Jimmie Durante
Me encataba Jimmy Durante.
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