sábado, 28 de diciembre de 2013

Tarzán y su compañera (1934) Tarzán y Jane se ponen sexis.

Probablemente junto a Natalie Kalmus, esposa del inventor del método Technicolor y asesora de este, el nombre que más veces ha figurado en los títulos de crédito de una película, es el de Cedric Gibbons. Este culto irlandés, tenía por contrato la distinción de aparecer como director artístico de MGM en todas sus producciones. Aunque es verdad  que no intervino en muchos de los títulos que se le atribuyen, es bien cierto que el creó el look glamuroso con el que se identifica a las películas de la Metro. Diseñador de la famosa estatuilla conocida como Oscar y miembro fundador de la academia. Este premio lo recibió en once ocasiones.


La única película que dirigió Gibbons, “Tarzán y su compañera”, es sin duda la mejor que se ha realizado sobre el personaje, y una de las cintas imprescindibles del género de aventuras.

Tarzán de los monos, nacido como uno más de los relatos que aparecían en la popular publicación pulp, All Story Magazine, en octubre de 1912, pronto dio a su autor Edgar Rice Burroughs, una fama que fue poco a poco extendiéndose por todo el mundo. Además de las novelas que iba publicando periódicamente, el sagaz escritor decidió muy pronto  diversificar las apariciones de su criatura. Dos de los medios más populares, las tiras cómicas de los periódicos y el cinematógrafo, fueron decisivos en el auge que fue adquiriendo el personaje.

La cinta muda protagonizada por Elmo Lincoln, constituyó un gran éxito. Con la llegada del sonido Metro-Goldwyn-Mayer decide realizar una cinta sobre el personaje. Para ello elige a Johnny Weissmuller, ídolo olímpico de la natación y una bella y casi desconocida actriz irlandesa Maureen O´ Sullivan. Basada vagamente en la novela original, fijó la imagen que en el futuro los espectadores tendrían de Tarzán.  Un salvaje  bruto,  pero de buen corazón.



Como MGM no tenía la exclusividad del personaje, hubo otras adaptaciones contemporáneas de calidad muy inferior, como el serial Tarzán de las fieras, protagonizada por otro nadador olímpico Buster Crabbe, cuyo único aliciente puede ser su exiguo taparrabos, que permite ver buena parte de sus rígidos glúteos.

En 1933, la producción de David O´Selznick para RKO “King Kong” fue el gran suceso de la temporada. La mítica cinta del gran gorila, fue determinante para que la Metro se decidiera a contraatacar, realizando una nueva entrega de Tarzán. Para esta ocasión se decidió dotar al film de un elevado presupuesto. En la primera cinta, había sido W. S. Van Dyke el director. Especializado en el género había rodado en África “Trader Horn”. Las terribles condiciones experimentadas por el equipo,  convenció a todos que sería mejor rodar las cintas de Tarzán en una selva creada en los estudios. El enorme material de exteriores filmado en África se utilizaría en todas las películas.

 

Uno de los aciertos del filme, es el de dar entidad al personaje de Chita. El divertido chimpancé alcanza en esta cinta su imagen definitiva, como elemento humorístico de la saga. Pero la gran novedad fue  sin duda, añadir una carga sensual de la que adolecía el filme anterior. Pese a ser su primera cinta como director, Gibbons tomó la atrevida decisión de dotar a Jane de un atuendo que claramente dejaba entrever sus encantos físicos. La famosa escena en que aparece desnuda bañándose con Tarzan,  fue realizada por la nadadora Josephine McKim, que al igual que Johnny había intervenido en los juegos olímpicos. Las puritanas damas ignorantes de este hecho, calificaron a Maureen O´Sullivan con los peores epítetos. Estrenada a punto de implantarse el Codigo Hays, la hermosa escena fue retirada de la exhibición creyéndose perdida hasta aparecer en los años 90 del pasado siglo.

Aunque Cedric Gibbons no pudo terminar el filme, apartado por su lentitud y sustituido por Jack Conway y James C. McKay, la cinta no perdió su entidad, gracias al impersonal pero férreo sistema aplicado por el estudio. Auténtica joya de la corona de la saga, las demás secuelas no alcanzaron la excelencia de esta. Una deliciosa aventura que sigue cautivándonos casi ochenta años después de su estreno.

P.D. Curiosidades: Cedric Gibbons estuvo casado en primeras nupcias, con la exquisita actriz mexicana Dolores del Río. Maureen O´Sullivan fue la suegra de Woody Allen tras casarse este con su hija Mia Farrow. Josephine McKim la nadadora que dobló a O´Sullivan apareció junto a Buster Crabbe en la cinta Lady Be Careful". Buster Crabbe alcanzó la fama con las películas de Flahs Gordon.
No os perdáis el último video
AVISO TIENE IMÁGENES QUE PUEDEN HERIR LA SENSIBILIDAD

No hay comentarios:

Publicar un comentario