miércoles, 12 de febrero de 2014

El solterón y la menor (1947) En memoria de Shirley Temple

 

Acaba de fallecer con 85 años Shirley Temple, y en el subconsciente de todos seguimos viendo a esa prodigiosa niña. Ese fue el gran problema de Shirley, el público no la dejó crecer. Y mira que lo intentó, desgraciadamente ni siquiera su intervención en la mítica “Fort Apache” sirvió para que su carrera tomara nuevos bríos.

Rodada un año antes que la cinta de Ford, “El solterón y la menor” era el típico vehículo de lucimiento para Cary Grant. Con frecuencia muchos críticos cinematográficos censuraban la actitud del actor, que prefería embarcarse en proyectos muy comerciales, que le granjearon la popularidad del público, a interesarse en producciones de más calado. Lo cierto es que Grant alternó sus filmes menores con títulos dirigidos por gente tan prestigiosa como Howard Hawks, Leo McCarey, Joseph L. Mankiewicz y Alfred Hitchcock.


La película fue un proyecto personal del productor Dore Schary. Un hombre que llevaba dieciséis años en el mundo del cine, desde que empezara como guionista en el departamento de MGM. Tras ganar un oscar por el guion de “Forja de hombres”, empezó a producir filmes de bajo presupuesto que dieron pingues beneficios al estudio como “Bataan” y “La cadena invisible”. Sus continuas divergencias con Louis B. Mayer lo llevaron fuera de los estudios de Culver City, empezando una nueva etapa en RKO. Allí intento reverdecer los éxitos de la productora, que se había refugiado en las cintas  de serie B.



La cinta fue dirigida por Irving Reis, un artesano que había empezado en el mundo de la radio donde innovó con su famoso “Taller de teatro” en la CBS. Allí patrocinó a un nuevo talento llamado Orson Welles. Años más tarde volvieron a coincidir ambos en la RKO, pero mientras el nuevo genio dirigía las magistrales “Ciudadano Kane” y “El cuarto mandamiento”, Reis se ocupaba de filmes de segunda categoría. Dirigió alguno de los títulos del personaje de “El halcón” creado por Michael Arlen, autor asimismo de “El santo”, encarnado en un principio por George Sanders.


El acertado guion de Sidney Sheldon, ganador del oscar, nos propone un divertido triángulo amoroso entre un atractivo pintor que lógicamente es Grant, una jovencita idealista que se enamora perdidamente de él (Shirley Temple) y su estricta hermana la juez Margaret Turner interpretada por la elegante Mirna Loy. Las divertidas situaciones que la historia propone, hacen que se vea con agrado esta amable comedia que cumple a la perfección su objetivo, entretener.


Como no podía ser de otro modo, esta entrada va dedicada a una de las estrellas más populares que haya dado el cine, Shirley Temple.



P.D. La película cuenta con la intervención de Rudy Vallee popular crooner a finales de los años veinte que intervino en muchas películas, siendo quizás la más destacada su intervención en “Un marido rico” donde encarnaba al millonario J.D. Hackensacker III.

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